Paco Feria / photojournalist

Travel pictures and photo reportages from around the world

Posts from the ‘Travel reportages’ category

(Español) Israel & Palestina, la muñeca rusa

Como lágrimas en la lluvia…

He visto tumbas judías, frente a la puerta Dorada en las murallas de Jerusalén, esperando la resurrección del día del juicio Final.

He visto peregrinos Cristianos cargar su propia Cruz tras los pasos del Galileo, a lo largo de la Vía Dolorosa, camino del Gólgota

He visto la cúpula dorada cubriendo la piedra donde Abraham preparaba el sacrificio de su hijo Isaac, donde Mahoma ascendió a los cielos.

He caminado con mi incipiente Fe sobre las aguas del mar de Galilea, hacia el río Jordán, donde fue bautizado el primero de los hombres.

He visto a los judíos en Jerusalén frente al muro de los Lamentos, hablando con Dios a través del teléfono móbil, me intriga saber a que número llaman.

He visto a palestinos en Belén frente a otro muro lamentable pero, Dios, no escucha a través del cemento armado ni de las garitas de vigilancia.

He visto, en Jericó, palestinos de Hamás, regentando los santos lugares Cristianos en el monte de las tentaciones.

He visto como «el temido Ejercito Israelí», jóvenes adolescentes imberbes, armados y  llenos de dudas, vestidos de verde oliva y tocados con la Kipá, preguntaban por mi nombre y me cantaban alabanzas, me abrazaban y se fotografiaban conmigo en el barrio Judío, durante la celebración de Sabbath en Jerusalén.

He visto las orillas del mar Muerto desde las cuevas del Qumran,  tan frescas por dentro, me fumé un cigarro, mientras, reflexioné sobre mi destino.

… Y me fui al Sur, crucé a Jordania y llegué hasta Petra, vi la mayor escultura realizada por el hombre, una ciudad con sus templos esculpidos en las montañas de dura  roca, no tengo palabras… solo algunas fotos y mi memoria.

He visto bañistas a las orillas del Mar Rojo, me mantuve distante, temiendo que la mano de Moisés abriera de nuevo sus aguas en busca de un paso hacia la tierra prometida que nunca pisó.

…Y busqué una imagen que representará al hombre que rogaba al padre en el huerto de Getsemaní, el día anterior a su suplicio, entonces la vi, vi aquella extraña paloma entre el follaje de uno de los olivos, me dirigí hacia ella y empecé a fotografiarla, no huyó, voló directa hacia mi, cuando mas tarde vi la foto, supe desde el primer momento que no me pertenecía, el copyright pertenece al hombre, a Jesús el Nazareno, el fue el director de arte.

http://www.travelreportages.com/index.php?module=media&pId=102&id=40542

Bajé por carretera desde el norte de Israel a través del valle del Jordán, paisajes increibles me rodeaban, decidí no interrumpir el momento, no hacer fotos, solo respirar, dejarme llevar.

He visto esa «muñeca Rusa» que es Israel & Palestina, Palestina & Israel, capa sobre capa como una cebolla, mundos incrustados, nunca paralelos, cada muñeca al descubierto nos oculta otra, y otra… cada una de ellas completa, sorda, ciega, inmutable.

Vi todo aquello que está escrito en el Libro, traté de poner imágenes a sus pasajes y versículos, pero ahora temo que, quizá, tal como lamentaba el replicante en el final de la película Blade Runnner, justo antes de su muerte, «todos esos momentos se perderán», cuando también a mi me  llegue mi hora… «como lágrimas en la lluvia».

Mujer bajo un burka

En Febrero de 2002 estaba fotografiando a los refugiados afganos en Chitral al norte de Pakistán, huían de los bombardeos del ejercito norteamericano en su país y lo hacían a través de las heladas montañas del Hindu-Kush.

Cuando me asomé a la tienda no reparé en el bulto que se vislumbraba al fondo, el hombre posaba con su hija y caí en la cuenta de que aquel bulto era una mujer cubierta totalmente por el burka, llamé al interprete y le dije que posara también para la foto, pero, se resistía, únicamente el marido logró convencerla, aún así, tan sólo me dejó entrever sus ojos a través de los pliegues del burka.

No se, pero viendo esta imagen con el paso del tiempo, no puedo evitar pensar en ella como en una super-refugiada, una refugiada elevada al cubo, refugiada de la guerra, pero también, de su propia cultura, de su religión, de sus vecinos, de su marido… de su propia vida.

Y, ¿como explicar la mirada de la pequeña?, me inquieta , puedo sentir mi alma perforada por su tierna miseria, por su triste futuro, algo se seguro acerca de ella, algún día también enterrarán su vida bajo un burka y se convertirá en otra super-refugiada para el resto de sus días, como su madre.

¡No Ser!… he ahí la cuestión.

(Español) Refrito de serpiente

Phnom Penh, Camboya.

Ese día había estado fotografiando el horror, primero la siniestra escuela de la muerte S-21, y mas tarde uno de los famosos “Killing Fields” o campos de la muerte, en las afueras de Phnom Penh, organizados por los Jemeres Rojos al mando del genocida criminal Pol Pot, para colmo, de regreso vi morir a un joven muchacho en la acera, debido a un accidente de moto, demasiado mal rollo, demasiada muerte para un solo día, necesitaba un poco de relax y decidí darme una vuelta por la ciudad al final del día.

Después de dejar el equipo en el hotel, ya de noche, salí en Tuck Tuck por las calles poco iluminadas de Phnom Penh, me encontré un grupo de gente en una especie de taberna, tocando la guitarra entorno a una mesa, le pedí al conductor que parase y me reuní con ellos, pronto comenzó una especie de “Jam session”, yo con una vieja guitarra desafinada, otro con un saxo, y otro a la “batería” ( daba porrazos encima de la mesa con unos palillos ), destrozábamos, una detrás de otra, canciones de los “Credence” o incluso de “Frank Sinatra” pero todo con bastante buen rollo.

No suelo tener problemas en mezclarme y compartir “casi todo” con los lugareños que voy encontrando en el camino, todo fue bien… hasta que finalizada la “jam”, me invitaron a compartir su comida, he aprendido con el tiempo a no decir si a tontas y a locas a todos los ofrecimientos que me hacen, ya que me he llevado a desagradables sorpresas en algunos lugares y ocasiones, asi que, lo mas educadamente que pude, pregunté, eso…¿qué es lo qué es?

Cuando adiviné en que consistía el “plato estrella” no disimulé las muecas de desagrado que distorsionaban mi rostro, la cosa consistia en una serpiente refrita atravesada por un palo, tipo pincho moruno, pero nada que ver obviamente con nuestra excelente tapa, rechazé con contundencia su extrema hospitalidad y, el Jemer que sujetaba el “ofidio refrito”, le arreó un ansioso bocado en el costado seguido de una espedie de ¡Hummm que rico! ( en la lengua local logicamente) que, como explicarlo, me pareció una especie de reafirmación nacional/cultural camboyana, la “fritura renegría” crugió y dejó al descubierto, en el lugar donde el jemer dio el muerdo, una carne blanca y fibrosa, el comensal se relamía y gesticulaba en el vano intento de hacerme comprender la exelencia de su sabor y me acercaba el “reptil requemao”, con la intención de que también yo le metiera otro muerdo, ¡ni hablar!, ¡otra cerveza!, ¡zenquiu!.

En la foto se puede ver al Jemer sujetando el ofidio momentos antes de “atizarle” el mordisco. En realidad fue una jornada muy agradable, me lo pase muy bien y todos ellos eran/són unos muchachos estupendos, estos son justo los momentos que busco cuando viajo para fotografiar, el día a día de la gente común, huyendo en lo posible de los remansos para turistas, no tengo nada contra ellos, al contrario, es solo que yo busco otras cosas, lo cual no significa que me entusiasme todo lo que veo o me ofrecen.

De lejos, lo mas detestable que me encuentro por esos arriales y caminos son esa nueva casta , auto-calificada como, “Ciudadanos del Mundo” de estética Okupa y generalmente ubicados en el mundo de la cooperación, una cooperación muy, pero que muy mal entendida, esta clase de sujetos cuando provienen de la bendita España utilizan dicho calificativo como un eufemismo precisamente para evitar decir eso, que se es Español, pero de mis experiencias por el mundo con esa “tribu de ciudadanos” hablaré largo y tendido en otros post.

Al día siguiente partí hacia Vietnam bajando por el río Mekong y como siempre con todos los sentidos alerta para captar, ver y compartir con los lugareños, si , también aquí conocí gente, también fui objeto de su gran hospitalidad, también me invitaron a diferentes… “comensalías”, casi siempre rechazadas.

De vuelta en Camboya tras recorrer el Delta del Mekong, en Siem Reap, el personal del hotelito donde me alojaba me agasajó con otro “refrito a la camboyana”, la precaución era máxima, cuando asomé la cabeza a la bolsa que me ofrecieron para “picar” descubrí que eran cucarachas fritas, las mismas que yo iva aplastando en mi habitación cuando las veia asomar la cabeza, …pero sobre esta nueva “bacanal” hablaré en la siguiente edición de “Comidas Étnicas”.

Martin Sheen… y Yo

Martin Sheen / Madrid 2007

En una ocasión mi amigo, Claudio Lauria, Director del Festival del cine del medioambiente de Cataluña, me propuso viajar a Madrid con su equipo para hacerle una entrevista a Martin Sheen, bueno, le dije, en realidad no me dedico a fotografiar famosos o artistas, no es mi campo, pero no me arrepentí del viaje, conocer a Martin Sheen fue hacer un amigo mas ( Martin, a secas, a partir de ahora ). El caso es que Martin es un tio estupendo, sencillo y en absoluto divo, para mi siempre será el capitán Willard de la película Apocalypse Now, en busca del loco coronel Kutz ( Marlon Brando ) por el interior de la jungla Camboyana, después de conocerle y charlar con el decidí que algún día emularía su papel en la película, pero sin tiros ni aventuras locas, sólo en lo que se refería a viajar por Camboya a través del río Mekong y fotografiar lo que se pusiera a «tiro» en barcuchos de tercera, objetivo que cumplí en Mayo/ Junio de 2007.

Bien, como iba diciendo, Martin es un un gran tipo, me bastó para ello un dato que el mismo nos proporcionó, y es que, su nombre real no era Martin Sheen… sinó Ramón Estévez, nos enseño su permiso de conducir californiano para confirmarlo, pero el dato relevante no es este , mucha gente, unos por cuestiones artísticas, y otros por cuestiones de tontera, complejos, vergüenza patria y/o adaptación a naciones a medida ( España, campeona mundial en ese terreno ), cambian sus nombres.

Pero Martin no solo no renunciaba a su nombre, Ramón Estévez, si no que se mostraba muy orgulloso del mismo, asi como de su origen Español, ¡vivir para ver!, esto despertó inmediatamente mis simpatías, Martin, decía que el nombre Martin Sheen era tan solo una marca, una especie de logotipo, no su nombre real, ¡bien por ti Martin!, perdón, quería decir… Ramón

Un porro en Pakistán

Peshawar, Pakistán

Ese día tenia programado volar a Chitral en el norte de Pakistán, queria fotografiar los refugiados que huían de los bombardeos americanos en Afganistán a través de las heladas montañas del Hindu-Kush, pero no fué posible, el piloto llamó y le comunicaron que el tiempo no era bueno y no se podía volar, lo cual me alegró enormemente dado mi natural rechazo a montarme en «cacharros voladores» y, más en paises del tercer mundo, solo lo hago si no hay ningún otro medio, muchas veces he estado días viajando en autobuses para cubrir una distancia que hubiese llevado menos de una hora de avión, pero insisto, si encuentro otra solución nunca subo a ninguno de ellos.
Al salir del aeropuerto para volver al hotel volví a encontrarme con un pakistaní que habia conocido tan solo unas horas antes, le pregunté que iva a hacer y me dijo que iva a su casa con su familia a sacrificar una vaca, esos días se celebraba en Pakistán y el resto de países musulmanes, las fiestas de EID que creo, rememoran el intento de sacrificio de Isaac a manos de su padre Abraham y que se traduce en una inmensa degollina de animales, así que le pregunté si podía acompañarle y me respondió que sí.
Después de atravesar callejuelas por el extraradio de Peshawar, sumamente mosqueado, llegamos al lugar, era una especie de garaje con una claraboya en el techo, al llegar, por supuesto, y nada mas verme, las mujeres huyeron despavoridas bajo sus burkas y velos, mientras, los muchachos estaban despedazando literalmente una vaca previamente sacrificada, es decir, no la cortaban artesanalmente en sabrosos solomillos, costillares o filetes, no, no, lo hacian a hachazos y el trozo mas grande cortado no alcanzaba el tamaño de una croqueta, costumbres supongo, había otro pobre animal atado a un muro esperando su turno mirando con terror el triste destino de su compañero/a.
Al pronto reparé en que uno de los hombres se estaba liando un canuto junto a su hijo pequeño, al principio me extrañé, luego me explicaron que alli era normal y permitido, curiosamente los que no fumaban eran los jóvenes, solo para hombres, después de liar , bueno mejor dicho vaciar un cigarro de Marlboro y rellenarlo con el hachís alucinógeno, el caballero me lo pasó para que lo encendiera y le diera unas caladas, yo no soy de natural fumador de porrros, ya padecí de esos dolores ha.. mucho tiempo atrás, pero como por esa época decía que sí a casi todo, lo agarré y lo encendi,  ¡ juro que le di solo un par de caladas superficiales y se lo devolví a su dueño!
Aguardaba el momento del sacrificio junto a unos compañeros cuando uno de ellos me dijo, Paco ,preparate, ¡se la van a cargar ya!, entonces me giré y todo me parecio extraño, no se porqué todo tenia un tono amarillento y yo, parecisese que flotase como humo sobre la escena, les vi forzar al bovino atado de pies y manos hasta tumbarlo y reagrupandose detrás de el, yo ni siquiera recordaba que tenia la cámara en la mano mientras miraba la escena bobaliconamente, pero reaccioné y sin saber a que ni porque enpecé a disparar, nunca mejor dicho, sin tón ni són. La claraboya arrojaba una luz cenital sobre el momento, que a mi mente colapsada por el Hachís, le hacía pensar que todo se desarrollaba dentro de uno de los cuadros de El Greco.
El que tenia el cuchillo portaba una barba talibana que daba miedo, (se rumoreaba que Bin Laden y Compañia no andaban lejos de allí esos días), bien, a un gesto del amo del cuchillo, todos empezaron a rezar con las palmas de las manos dirigidas al techo al grito de ¡Allah Akbar!, ¡acojonante!, el animal en el suelo forzaba su mirada desconfiada para ver que ocurria a sus espaldas, cuando el de la barba, asestó el primer tajo al pescuezo del animal, yo estaba agachado escasamente a un metro y la sangre me salpicaba, pero no estaba en condiciones de apartarme, de hecho en ese momento ni me enteraba, mi cabeza giraba como una turmi, el principal le paso el cuchillo al que estaba a su lado que acabo de seccionar la garganta del animal en cuestion de segundos y, a mi modo de ver, con gran satisfacción y fruición.
Yo a esas alturas sufría plenamente los efectos alucinógenos del canuto y toda la escena en su conjunto me resultaba un sueño sicodélico, una pesadilla Daliniana tal vez, me veia como el capitán Willard en Apocalipsy now cuando al final se carga al loco coronel Kurt en unas escenas delirantes adobadas con la música de los Doors, además, no podia apartar de mi cabeza al desdichado Daniel Perl al que justo ese día o el anterior, no recuerdo bien, habian asesinado en Pakistán del mismo modo que al infeliz animal y ambas escenas se mezclaban en mi alucinado cerebro, todo muy fuerte la verdad, el caso es que mis amigos se olieron el percal cuando vieron mi vidriosa y perdida mirada bobalicona, así que, optaron por cogerme y marcharnos, pero el cebollazo continuaba, mientras regresabamos, veía desde la ventanilla del coche cabezas cortadas de carneros y tierra ensangrentada a las puertas de la casa, palanganas con churretes de sangre seca y vísceras rebosantes, tios con cuchillos, sonrisas, risas, carcajadas, que se yo, todo giraba, todo giraba, cada tío que veía me parecia un degollador en potencia y, la maldita patina , esa maldita patina amarillenta, que todo lo envolvía y que no me abandonaba.
Al llegar al hotel me fuí directo a la cama a dormir la mona hasta el día siguiente, al levantarme aún veía doble, he fumado porros en algunas ocasiones pero no recuerdo semejante pelotazo en toda mi vida, al palparme el bolsillo note un bulto, lo saqué y descubrí con horror que era una piedra de hachís del tamaño de una pelota de Ping Pong, ¡Dios mío!, seguro que me la dieron y yo, con la tontera, la acepté, pero no recordaba nada, asi que se la regalé a un compatriota muy curioso y peculiar ( ¡ literalmente se dormía acodado en la mesa mientras vertía la leche en la taza y sujetaba un cigarro con la otra !) de Barcelona que conocí durante esos dias en Peshawar comprando alfombras en una tienda, al mirarle, mientras le daba la «china» tanto su cara de satisfacción, su pelo, sus gafas, la cortina del fondo, la mesa del al lado, el camarero que pasaba, la cerveza cubierta con un burka que llevaba en la bandeja, todo, absolutamente todo… era de color amarillo.
Paco Feria

(Español) Clodomiro el Ñajo

image10.jpgManagua – 2003

Era un 9 de Marzo de 1952, en Rivas, al sur de Nicaragua. Rogelia Peralta está a punto de dar a luz pero tiene miedo, hay un eclipse, y ella sabe… lo que dice la superstición, su hijo nacerá con algún defecto, así fué, Esteban llegó al mundo con el labio leporino y será apodado «ñajo» el resto de su vida.

Esteban y su tres hermanos fueron abandonados por la madre, y estando en el hospital, fue adoptado por la señora Luisa Amanda, quien le dio el poco cariño que Esteban recibió en aquellos difíciles años, se trasladó al barrio de Costa Rica en Managua, alli creció entre pobreza y burlas, incluso la profesora lo expulsó de la clase porque.. no se le entendía, dando tumbos por aquella Managua Somocista, Esteban alcanzó la edad adulta.
– A Esteban le apasionaba y le apasiona, el Baseball, y cuando rondaba los 30 años mas o menos visitó por primera vez el estadio Denis Martínez, tenía tanto énfasis animando al equipo que su presidente de entonces, Don Miguel Castillo, lo contrató como animador oficial, y aún hoy día lo sigue siendo… le pagan 200 Córdobas ( unos 12 € ) por partido.
Eran mediados de los 70 y Carlos Mejía Godoy acababa de lanzar la canción «Clodomiro el ñajo» .Esteban fue al programa Domingo Gigante donde tenía que actuar Carlos Mejía, los ñajos de Nicaragua se habían molestado y se sentían ofendidos, pero Esteban queria ser… el Clodomiro de la canción y Carlos le concedió el deseo, entonces desapareció para siempre Esteban y nació Clodomiro, «Clodomiro el ñajo».
Hay tres cosas que Clodomiro desea por encima de todo:
1- Que ningún niño Nicaragüense con su mismo defecto, tenga que sufrir las burlas y el desprecio que el sufrió.
2- Ser famoso… y querido por sus compatriotas
3- Y que el día de su muerte le hagan un homenaje en el estadio Denis Martínez, vestido con la ropa oficial del Boer y con una bandera del equipo cubriendo su féretro, Sin embargo, nunca le oi mencionar el deseo de poseer… riqueza o poder.
Paco Feria

image10.jpgManagua – 2003

Era un 9 de Marzo de 1952, en Rivas, al sur de Nicaragua. Rogelia Peralta está a punto de dar a luz pero tiene miedo, hay un eclipse, y ella sabe… lo que dice la superstición, su hijo nacerá con algún defecto, así fué, Esteban llegó al mundo con el labio leporino y será apodado «ñajo» el resto de su vida.

Esteban y su tres hermanos fueron abandonados por la madre, y estando en el hospital, fue adoptado por la señora Luisa Amanda, quien le dio el poco cariño que Esteban recibió en aquellos difíciles años, se trasladó al barrio de Costa Rica en Managua, alli creció entre pobreza y burlas, incluso la profesora lo expulsó de la clase porque.. no se le entendía, dando tumbos por aquella Managua Somocista, Esteban alcanzó la edad adulta.
– A Esteban le apasionaba y le apasiona, el Baseball, y cuando rondaba los 30 años mas o menos visitó por primera vez el estadio Denis Martínez, tenía tanto énfasis animando al equipo que su presidente de entonces, Don Miguel Castillo, lo contrató como animador oficial, y aún hoy día lo sigue siendo… le pagan 200 Córdobas ( unos 12 € ) por partido.
Eran mediados de los 70 y Carlos Mejía Godoy acababa de lanzar la canción «Clodomiro el ñajo» .Esteban fue al programa Domingo Gigante donde tenía que actuar Carlos Mejía, los ñajos de Nicaragua se habían molestado y se sentían ofendidos, pero Esteban queria ser… el Clodomiro de la canción y Carlos le concedió el deseo, entonces desapareció para siempre Esteban y nació Clodomiro, «Clodomiro el ñajo».
Hay tres cosas que Clodomiro desea por encima de todo:
1- Que ningún niño Nicaragüense con su mismo defecto, tenga que sufrir las burlas y el desprecio que el sufrió.
2- Ser famoso… y querido por sus compatriotas
3- Y que el día de su muerte le hagan un homenaje en el estadio Denis Martínez, vestido con la ropa oficial del Boer y con una bandera del equipo cubriendo su féretro, Sin embargo, nunca le oi mencionar el deseo de poseer… riqueza o poder.
Paco Feria

(Español) Manuel y Yo

Tu navegador no soporte Javascript o ha sido deshabilitado su soporte.

Nicaragua

Manuel era menudo, moreno, tenia una… “pelusilla” por bigote, espigado, vivaz y alegre, fachento, según su madre ( presumido ), era un nica puro, sin aditamentos.

Manuel era muy trabajador solía conducir un camión de la familia, a pesar de no tener carnet, ayudaba a su padre en la venta por toda Nicaragua, a menudo viajaba solo, trataba con los comerciantes, negociaba duro, su padre decia… “Manuel es el mejor”.

Manuel tubo un accidente terrible en una ocasión, manejando el camión, mató en un accidente, a un pequeño niño que jugaba en la calle, cuando le ví, le encontré abatido, hundido, su padre logró arreglar el asunto con la familia del niño.

Manuel trataba de manejar dinero, para el Marlboro, la ropa, las chicas… a menudo, demasiado a menudo, no le alcanzaba… esto le llevó a cometer algunos errores.

Manuel y yo solíamos beber cerveza entre pandilleros, cerca de su casa en el reparto Yuri Ordoñez, Tipitapa, muy cerca de Managua, charlabamos de muchas cosas, todas ellas insustanciales como la vida misma.

Manuel era mi amigo, era hijo de mis amigos, era hermano de mis amigos, me acompaño en muchas ocasiones durante mis viajes por Nicaragua, me hacía de guía. Recuerdo cuando fuimos a la isla del Maíz (Corn Island ), en pleno Caribe nicaragüense, Manuel estuvo vomitando durante el trayecto de mas de 6 horas en barco desde Bluefileds hasta la isla, mientras, yo le hacia fotos, su padre me dijo antes de partir… – No dejes que Manuel beba Cerveza, ni fume -, en realidad, Manuel cuidaba más de mi que yo de el, siempre solía llevar mi bolsa con el pesado equipo.

Manuel, nada mas llegar, a la isla del Maíz, escribió mi nombre en la arena de la playa.

Manuel era un extraordinario bailarín de Merengue, cuando saliamos en las noches de Managua, yo le miraba desde mi mesa en la distancia, entre trago y trago de Flor de Caña y le envidiaba.

Manuel siempre me preguntaba, de corazón, cada vez que regresaba a España, ¿cuando vuelve para Nicaragua?, me quería, lo sé, yo también le quería a el.

Manuel Lloraba aquel agosto de 2003, tuvimos un incidente en la casa, yo le acusé de un feo asunto, como lo siento ahora amigo, cuando preparaba mis cosas para el regreso entró en mi cuarto y me regaló una de sus camisas nuevas, me acompaño al aeropuerto, nos despedimos… ya no volví a verle con vida.

A principios de 2005 escuché un mensaje en mi móbil, – Paco llame a Nicaragua, Manuel murió ayer en Tipitapa -, era la voz de su hermano Juan ,”Juancito”, Manuel sufrió un accidente cuando iva de paquete en una moto, cayó al suelo y se golpeó la cabeza contra un arbol, murio al instante, tenía tan solo 20 años.

En Septiembre de 2007 Visite su tumba en Tipitapa, sencilla, solo la tierra cubre sus restos, descansa junto a su abuela, compartí unos días con sus padres, en la casa sólo habia luz eléctrica durante la mitad del día pero la luz de Manuel había desaparecido para siempre, ya no se le oía reclamar a su madre camisas limpias y planchadas, ya nadie me pedia tabaco a escondidas, ya no se oía merengue en la casa, se me hizo muy extraño.

Descansa en paz amigo Manuel, todos tus pecados, estoy seguro, han sido perdonados, tus errores olvidados, espero que antes de marcharte tu hayas perdonado los mios.

Estas palabras son una plegaria, deseo que encuentres paz y felicidad en tu nueva casa entre las estrellas, tu corta vida, nunca será olvidada… te lo prometo.

A la memoria de Manuel con todo mi cariño.

Paco Feria